Arrojado un náufrago en la
orilla, se durmió de fatiga; mas no tardó en despertarse, y al ver al mar, le
recriminó por seducir a los hombres con su apariencia tranquila para luego, una
vez que los ha embarcado sobre sus aguas, enfurecerse y hacerles perecer.
Tomó el mar la forma de una mujer y le dijo: “-No es a mí sino a los
vientos a quienes debes dirigir tus reproches, amigo mío; porque yo soy tal
como me ves ahora y son los vientos los que, lanzándose sobre mí de repente, me
encrespan y enfurecen”
Moraleja: Reprochar
con emociones, muestra puntos fuertes y
vulnerabilidades mientras que hacerlo a quien corresponde… somete a prueba
Hola Áli se ve que eres una dama muy especial, sensible, detallista, este trabajo lo refleja, felicidades, si quieres conocer un poco de mi visitame en http://www.mejoramor.com/miembro/1445080/
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