Se encontró un lobo con un corpulento
perro sujeto por un collar y le preguntó: ¿Quién te ha encadenado y quién te
ha alimentado de esa forma? -Mi amo, el cazador respondió el perro…Replicó
el lobo: ¡¡¡¡-Que Dios nos libre a los
lobos de semejante destino!!!! -Prefiero morir de hambre a tener que cargar tan
pesado collar…
Moraleja:
Sí permites que otro te doblegue la voluntad y la mente, el control sobre tu cuerpo queda garantizado...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario