El viento: Borèas
y el sol: Helios, disputaban por su fuerza. Acordaron conceder el triunfo al
que de ellos consiguiera desnudar a un caminante. Bóreas empezó soplando con
mucha fuerza, como el hombre apretó su vestimenta, el viento arreció más
fuerte. El hombre, molesto por el frío, se puso encima otro manto y aún más
grueso hasta que Bóreas, cansado, se lo pasó a Helios. Éste, al principio,
lució con moderación, cuando el caminante se quitó el vestido que llevaba de
más, el sol aumentó el ardor de sus rayos, hasta que no pudiendo soportar el
calor… este se desnudó y fue a bañarse al río que había al lado.
Moraleja:
Un encuentro entre egos personales, busca tener mayor preponderancia uno sobre
el otro. La solución: Abrir diálogos. El secreto: Estar dispuesto
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